Al final del concierto que ofreció en el Staples Center de esta ciudad, como parte de su Monster Ball Tour 2011, la estrella del pop rompió en llanto cuando sus "gaga-fans" entonaron la canción de cumpleaños y sus bailarines le entregaron un pastel en forma de corazón, decorado con manchas de sangre.
"Gracias mis pequeños monstruos por ser parte de mi cumpleaños", exclamó llorosa antes de refugiarse emocionada en los brazos de uno de sus bailarines.
"Ahora que cumplo 25 años me doy cuenta de que el dinero no es lo que cuenta, sino el amor que me dan todos ustedes, eso es lo que vale. Gracias por ser mis pequeños monstruos.
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